La hora del té se viene más agitada que nunca en el Reino Unido y los memes de la reina Isabel II circulan cada vez más en internet. No, no se trata de una especie de apocalipsis británico. Y sí, en realidad estamos hablando del Brexit: la decisión que tiene a toda Europa y al Reino Unido en particular con el alma pendiendo de un hilo muy elegante.

Cómo no, si anoche al fin se llevó a cabo el referéndum para que el país de la monarquía más fabulosa del planeta decida si se queda o no en la Unión Europea. Después de más de 30 millones de votos, galletitas y discusiones con un acento que nos recuerda a las películas medievales, el Reino Unido decidió, con el 52% de los sufragios, decirle adiós al conglomerado de los países top.

Hace un tiempo les explicamos las razones que motivaron a llevar adelante esta votación, así que ahora les contaremos algunas de las consecuencias que esto podría desencadenar si llegara a materializarse (un tanto más curiosas que las clásicas que han visto por todas partes). Eso sí, el resultado del Brexit no es vinculante (o sea, que no es obligatorio que se lleve a cabo) y aún tiene que ser ratificado por su parlamento, pero los análisis indican que es poco probable que éste frene la salida del Reino Unido. Y de aprobarse definitivamente, será un proceso que durará dos años. 

Qué diría David Beckham

El Brexit significa que no se podría cruzar de frontera en frontera libremente por Europa si eres británico, ni andar como Pedro por su casa en el Reino Unido si eres europeo, algo que sí ocurre ahora que todos pertenecen a la Unión Europea. Pero uno de los problemas que esto acarrearía, se centra en el competitivo mundo de las ligas de fútbol británicas.

Se estima que hasta 400 jugadores de las primeras categorías podrían perder su posibilidad de jugar ahí si se llegara a suprimir la libertad de movimiento, pues varios de los deportistas de la Premier vienen de otros países europeos (lo que implica todo un rollo de visas y contrataciones que ahora no se dan). De hecho, en algunos casos, las mejores figuras en realidad ni siquiera son británicas, lo que haría que decayera el interés por este nicho futbolero, al convertirse en uno menos competitivo.

¿Laboratorios vacíos?

Otra de las consecuencias es que podría afectar duramente al rubro científico del reino de su majestad. Por una parte, el Reino Unido está posicionado como el segundo miembro de la UE que más fondos recibe por concepto de investigación: 8.800 millones de euros. Mientras que lo que aporta al conglomerado es menos que eso: 5.400 millones de euros. Así que, sacando cuentas, no le conviene por ese lado salirse de la agrupación.

Aunque el dilema no se queda ahí. Diversos miembros de la comunidad científica británica, entre ellos Stephen Hawking, se han opuesto al Brexit por sus consecuencias negativas para la industria. Por ejemplo, desde la Universidad de Cambridge aseguran que el 17% de su financiamiento para investigar viene de la UE, al igual que el 25% de su personal y uno de cada seis estudiantes.

¿Alguien quiere pensar en los niños?

Parafraseando a la señora del reverendo Alegría, todo este asunto podría traer duras consecuencias a los europeos más pequeños. ¿Por qué? El mundo de los videojuegos de la zona podría verse perjudicado, ya que el Reino Unido es uno de los mayores exportadores de la economía digital en Europa.

Su salida de la UE implicaría una serie de gravámenes en este rubro, que dificultarían su desarrollo. Además, la migración de talento extranjero sobre esta materia (que por ahora es bastante alta) también se vería comprometida. Además de toda la nueva legislación que debería tratarse para resolver el problema que se viene con la propiedad intelectual, algo que hasta ahora, al menos en este sector, estaba regulado por la UE.

No sabes nada, Juan Nieves

Hablando de entretenimiento, el Brexit podría traernos serios problemas a todos los fanáticos de Game of Thrones. No, no estamos hilando muy fino. De verdad se puede transformar en un dilema para nuestra alegría de cada domingo, ya que gran parte de las locaciones que se usan para filmarla se encuentran, precisamente, en Irlanda del Norte (parte del Reino Unido).

Gracias a esto, esta joya de la industria audiovisual recibe un importante financiamiento por parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, pero con la inminente salida británica de la UE, los productores tendrán que enfrentarse a tres nuevos problemas. El primero, es la pérdida de dicho financiamiento, ya que no sería parte del conglomerado. El segundo, es que deberán buscar nuevas locaciones para grabar. Por último, de seguir grabando donde lo hacen, deberán asumir mayores costos (por la complicación de las nuevas regulaciones).

Aunque con los increíbles resultados que han tenido últimamente, también es probable que esto sea sólo un pelo de la cola para la producción.

¿No más preciados vuelos low-cost?

Varias compañías aéreas británicas han estado en pie de guerra contra el Brexit. ¿La razón? Hasta ahora existe un mercado único de aviación en la UE que ha permitido una reducción de hasta el 40% de los precios en los pasajes aéreos. El asunto es que con la salida del Reino Unido, se encontrarían fuera de esta regulación y algunas empresas ya han hablado del fin de la era de los vuelos “low-cost” en el reinado.

Fórmula 1: "Ahora no, por favor"

¿Sabías que todos los equipos de la Fórmula 1, a excepción de sólo tres, tienen su sede en el Reino Unido? Así es, ahí se vuelven más locos que nadie con este deporte y el Brexit podría traerle una mala noticias a varios de los fanáticos: la cantidad de negocios y pilotos extranjeros ligados a esta materia implicaría una serie de nuevos costos que pondría en desventaja a las escuderías inglesas que participen en esta veloz competencia.

¿Sangre más cara?

Uno de los mayores rollos de este asunto es el de las importaciones y exportaciones. Actualmente los países miembros de la Unión Europea pueden comerciar entre sí libremente. Es decir, un mercado sin fronteras lleno de facilidades para el movimiento de productos y servicios. El tema es que si se sale el Reino Unido de esta comunidad, dejará de gozar de esos beneficios (aunque muchos defienden que pertenecer a éste le ha significado en realidad grandes costos).

Eso significará que, por ejemplo, la codiciada sangre (ok, not) que importan de Alemania, los Países Bajos y Bélgica estará más cara. Lo mismo pasará con las naves espaciales que se traen de Francia y con los fantásticos zapatos de cuero que le compran a Italia. Ojo, que no lo inventamos nosotros. Son algunos de los datos del 2014 entregados por Observatorio de la Complejidad Económica de Harvard (OEC).

¿Estás a favor o en contra del Brexit? ¿Crees que existe un problema ahí que se debería solucionar de otra manera?